"En momentos como éste, de importantes transformaciones sociales, es necesario formar de manera especializada a profesionales que den respuesta a unas nuevas necesidades.
Vivimos en una sociedad rápidamente cambiante: hemos trabajado por la igualdad de hombres y mujeres pero se multiplican los actos de violencia contra las mujeres; hemos aumentado la esperanza de vida de las personas pero trabajamos desde una perspectiva de atención a las mismas sólo desde las situaciones de dependencia; cuidamos la atención a las personas con discapacidad pero no promovemos sus proyectos de vida independiente; protegemos a la infancia y prevenimos situaciones de riesgo sin promover suficientemente procesos de socialización positiva.
Promovemos el desarrollo económico y social pero dejamos en la cuneta a muchas personas: situaciones de pobreza, de exclusión social… que las ponen en situación de desventaja no sólo social, también, psicológica.
La complejidad de las necesidades y problemas humanos requieren un conocimiento profundo de sus dinámicas y de sus posibles vías de abordaje y solución. La Psicología Social entendida como disciplina eminentemente aplicada, trata de ofrecer soluciones a los problemas sociales considerando la realidad social, política, económica y cultural en la que se producen.
Entre las principales características de esta psicología social cabe citar: el acercamiento ecológico en el análisis de la realidad, de los procesos sociales y los individuos; ser una disciplina más centrada en desarrollar recursos y potencialidades que en subsanar déficits; y su clara vocación preventiva."